Errores que pueden llevar a su boda al desastre
Hay algunos errores muy comúnes que si no se toman en cuenta, el día de la boda podría terminar siendo una pesadilla: una fiesta donde nadie baila, proveedores que no se presentan, violines desafinados, invitados incómodos... Sin embargo, atendiendo los siguientes puntos, tendrán casi garantizada una boda inolvidable, donde todo funciona sin problemas y la diversión estará presente en todo momento.
ADVERTENCIA: Cometa estos errores bajo su propio riesgo!!
- No revisar que eventos externos hay ese día.
No importa que sus invitados sean amigos de hace muchos años o familiares muy estimados, sí su boda es el mismo día de la final de futbol nacional o el partido más importante de la Champions League o la pelea de box más esperada, probablemente algunos invitados no irán, llegarán tarde o los encontrará reunidos en un rincón del salón-jardín siguiendo el evento deportivo en su iPad, incluso puede ser que no se despeguen de Twitter. No exageramos! Tengan en cuenta e investiguen: ¿hay elecciones ese fin de semana?, ¿partido de futbol?, ¿es la fiesta patronal de la comunidad cercana?. Asegúrense que nadie más, cercano a ustedes, se case el mismo fin de semana. Un evento importante en la ciudad podría limitar la disponibilidad de hoteles.
- Tener muy poco tiempo entre la ceremonia y la recepción.
Cuando planeamos un evento tan grande como una boda, todo se lleva más tiempo del que planeamos, no lo olviden! No importa si la ceremonia y recepción son en el mismo lugar o no, si no se toma más del tiempo pensado, el estress y las malas caras estarán presentes. ¿En verdad les gustaría estar presionados en todo momento para llegar a tiempo a cada parte del día?
Si le sobra un poco de tiempo, no se preocupe por sus invitados, ellos la pasarán bien. Por eso es recomendable hacer un pequeño coctel antes de la recepción, así los invitados toman un aperitivo, platican, se relajan y ustedes pueden disponer de ese tiempo valioso. Pregúnte a los profesionales de cada servicio qué recomiendan para optimizar los tiempos; pueden tomar las fotos antes de la ceremonia, defínan cuánto tiempo durarán las fotos al terminar la ceremonia religiosa, tome en cuenta que cada vez más templos no permiten fotos en el altar o permiten no más de cinco minutos. Tenga en cuenta estos detalles.
- Contratar amateurs o amigos para ese día.
Somos partidiarios y apoyamos la idea de invitar al amigo o familiar más talentoso a cantar en la ceremonia o tocar la guitarra en la recepción; pero cuidado, no espere que el desempeño sea profesional. Durante los eventos hay momentos difíciles, un aficionado no sabrá qué hacer cuando algo salga mal y eso significa que todo empeorará.
La tentación de querer ahorrar dinero aceptando el favor de un amigo es difícil de resistir, pero créanos la situación se puede tornar tensa si ustedes no están satisfechos con el desempeño.
Si quieren mucho a sus familiares y amigos, y desean mantener esa sana y cariñosa relación... no los contraten para su boda. El día más feliz puede tornarse catastrófico. Ojo: por el contrario, si su familiar o amigo es músico profesional, no dude en contratarlo.
- No tomar en cuenta el clima.
Practicamente todo México cuenta con clima estable, pero el día menos pensado puede ser que un día soleado se convierta en un diluvio, o una tarde calurosa se vuelva una noche helada. Al elegir el lugar de recepción y ceremonia imagine el peor de los casos en cuanto a condiciones metereológicas. Responda: ¿qué pasa si llueve?, ¿y si el calor es abrasador?, ¿un viento fuerte puede tirar carpas, arreglos florales y demás?, ¿hay resguardo para músicos, DJ, meseros y barra?
El clima no lo podemos controlar; asegúrense de que su boda de ensueño se puede sostener bajo el peor clima posible.
- Tener un horario irreal del día de la boda (o no tener ningún horario)
Insistimos: El día de la boda TODO lleva más tiempo del que usted piensa.
Para tener una boda sin estres, nada como tener tiempo extra; haga un estimado realista de los tiempos, incluyendo traslados, y agregue un poco más.